Playa

Playa

1 de diciembre de 2010

Ella...


Ella era un tesoro prohibido, hoy es el precio a pagar de un hombre que no le encuentra sentido, era todo lo que este hombre hubiera querido, hoy es un tiempo al que no se atreve a llamar perdido.
Eran las ganas de amar, es al tristeza de no poderlo intentar, era la más bonita de las sonrisas, es la mujer que este hombre ya no necesita, era fuente de inspiración, hoy como mucho me recuerda alguna canción, eran ganas de hablar con ella constantes, hoy es un hola y un adiós que suenan simplemente elegantes.
Son mil ilusiones de amor desperdiciadas, eran las ganas de ver a mi alma abriendo las alas, eran sentimientos e ilusiones a los que no se les podía dar nombre, hoy son las cicatrices que marcan a este hombre. Era un tiempo aprendiendo a amar, son mil y una noches aprendiendo a olvidar, es la canción “She” de “Elvis Costello”, eran mil horas mirando como enredaba su pelo, era una mujer increíble, hoy es una niña más predecible, era el rescate de un niño hundido, hoy son los cimientos de un hombre que ha crecido, era la necesidad de verla en todo momento, y eso sin hablar de cómo paseaba por mi pensamiento, hoy es como un amor de cuento, una princesa y poco argumento.
Eran los celos de verla con el que nunca la ha merecido, hoy es una niña que ni a ella misma se ha querido, era la madurez de alguien que parecía buscar un futuro, hoy es la simpleza de la niña que a dos hombres les saco el jugo.
Era la mirada que buscaba entre la gente, hoy en sus ojos ya no veo a nadie diferente, era la ilusión donde me encontraba, hoy vuelvo a buscar y no encuentro nada, era una mujer inflada de expectativas, hoy es una niña perdida en la vida, era un espejismo en un desierto de amor, hoy es lo que aprendí después del dolor.
No era algo que dejase de sentir en un momento, por eso hoy a pesar de todo no me arrepiento, hoy la mira tranquilo desde lejos un hombre contento, aunque las cicatrices de mi corazón la odien desde dentro. Se ha convertido en una parte de mi vida con poca sustancia, y eso que de mi vida era a lo que más le daba importancia, podría ser todo lo contrario, pero resultaría difícil tras empeñarme en olvidarla a diario.
Era la más bonita de las estrellas, la más bonita del firmamento, hoy sigue siendo bonita, pero ya no hay sentimientos, ayer todas las canciones de amor me hacían sentir a su lado, hoy casi no me quedan recuerdos, es la tristeza de haberlos olvidado.
Solo hay una cosa que no ha cambiado, la sencillez siempre camina de su lado, sigue escondiendo una sonrisa bonita, y sigue con su pelo enredado, por suerte ya no la acompaña quien bien no la ha tratado, y un futuro incierto en la ciudad le espera guardado. Se hará grande y por fin abrirá las alas, y cuando sea madura quizás entienda el amor, del que estas letras están cargadas, sabrá que un hombre como a nadie la ha amado, y que estas palabras también guardan la tristeza de un hombre desenamorado.
Por eso mis ultimas palabras se las dedico a su viaje, a ese que parte de mi corazón siempre llevará en el equipaje, es un corazón magullado pero lleno de coraje, que siempre estará ahí para defenderla de tantos personajes. Le dará calor cuando la maltrate el frío de la soledad, y le enseñará como sola también podrá encontrar la felicidad, este hombre también la encontró, cuando le dijo que no sin más…
No le guardo rencor a ella, como no se lo guardo a mi pasado, mi única espinita es no haber sido feliz a su lado, ha sido un placer haber estado de ti enamorado, pero mi futuro no es incierto, es el que yo me he currado, y lamentablemente en mi futuro, ya te he olvidado…

1 comentario:

  1. Cuántos sentimientos en esas palabras. Has expresado perfectamente lo que se siente cuando se pasa del amor ciego por alguien al desamor...

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