En un mundo infeliz, frustrado y
doloroso no todo el mundo es capaz de ir por la vida mostrando su
rostro, no todo el mundo conoce lo que se siente si dejas al
descubierto la piel, porque la mayoría de vosotros lleváis una
coraza contra este mundo y su hiel.
Es un mundo hecho para huidizos
cobardes pintados de valientes, esos mismos quienes ante el verdadero
miedo esconden el rabo y sus dientes.
Hoy no serán esos personajes los que
ocupen mi conversación, hoy voy a hablarte del valiente que actúa
de corazón, del verdadero hombre al que probablemente has visto
tropezar, ese que justo después de caer se vuelve a levantar,
valiente no por que se abra en la vida camino a base de cabezazos y
hostias sin sentido, sino porque labra su senda acorde con sus
latidos.
Ese que no teme llorar cuando lo
necesita o tiene ganas, porque sigue caminando aunque aun no se hayan
secado sus lagrimas, un buen hombre sabe abrirse al mundo sin miedo
al fracaso, porque solo a un cobarde el miedo le para el paso, no
teme equivocarse, ni tropezar, hacerlo a su manera, es más
importante que llegar.
Elige el camino haciéndolo bien aunque
hacerlo mal resulte más fácil, superando adversidades además de
mejor persona, se vuelve más ágil, para el resto puede parecer una
estupidez, aunque la mayoría de vosotros os queráis parecer a él.
Sabe labrarse su propio destino tomando
en cuenta a los demás, una buena persona que se supera en su forma
de amar, sabrá llegar a lo más alto, sin que pase por encima de
nadie su zapato, la base del éxito no esta en pisar a la gente, sino
en esquivar a los demás de forma inteligente.
Es demasiada luz para un abismo tan
profundo, es el tipo de persona que no sobra en este cruel mundo,
solo se vale de sus sentimientos, sus sensaciones y sus ideales, nada
de artimañas de machista, ni trampas artificiales.
Camina a paso firme, dejando huella
como cualquier ser humano, y si alguna vez te hizo daño, su
intención fue lo contrario, actúa tal y como le dictan sus
sentidos, porque si estás donde lo sientes, nunca estarás perdido.
Tiene una meta por encima de trabajos,
ascensos y cuentas llenas de dinero, su fin es morir siendo el hombre
más feliz del mundo entero, acostumbrado con facilidad a lidiar con
frustrados e infelices, los espanta mostrando sus propias cicatrices,
les demuestra que está por encima de su nivel, enseñándoles que a
pesar de haber sufrido es capaz de sonreír otra vez, hace tiempo que
les declaró la guerra de la indiferencia, y mientas no crucen la
línea, los soportara con simple ignorancia y paciencia.
A pesar de lo anterior, un buen hombre
no significa vivir bajo el yugo de un verdugo cruel, simplemente es
guardar la vendetta de su bestia negra hasta que el momento adecuado
pase ante él, es pagar con la moneda falsa de chocolate a quien
pretende estafarle, y guardar en la caja fuerte milongas cuando el
secreto pretendan robarle.
Pero sobre todo el sentimiento de
venganza no le nubla, con su inteligencia del resto de infelices se
burla, por eso no te extrañes si no reacciona ante tus insultos,
para él, en la vida eres un simple bulto, sin inteligencia racional
ni emocional, alguien a quien la amargura no abandonara ni en su
final.
Y a ti, jamás te hará daño porque
eres su princesa, el se conforma con tenerte a ti sola en su cabeza,
no ve a la mujer como un simple trofeo a tener en una estantería,
para el la mujer es una compañera, amante y amiga, por eso no dejes
que el chulito en la discoteca te asombre, simplemente deja que te
ame un buen hombre.
Un buen hombre es tan humilde como para
no escribir sobre si mismo, por eso hablo de él, por más que se
parezca a lo que yo hago, vivo y escribo…
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