Playa

Playa

15 de marzo de 2011

El Origen

Un hombre en un momento de abandono, soportando el peso de su propia vida, se dejo desplomar sin importarle cual grande fuese su caída, pero el destino le tenia el mejor lugar de caída guardado, su presencia termino por estrellarse con el cuerpo de una mujer perfectamente tallado.

Poco a poco despertaron los sentidos de aquel hombre abatido, buscando encontró su pasión guardada en algún cajón del olvido. El hallazgo erizó su piel mientras se le escapaba por su boca una picaresca sonrisa, y comprendió que aquel momento debía vivirlo sin prisas, se deslizo por sus pechos como lo hace el cauce de un río entre las montañas, para llenar de placer y escalofríos cada una de sus entrañas, ella hasta ahora impasible, toma iniciativa ante sus estímulos, mientras siente como su boca ansia devorarlo crudo.

Se vuelve un simple pecador, trepando por sus caderas y perdiéndose en el olor de su pelo, porque hasta ahora había vivido en el infierno, y por ella conseguía tocar con la punta de los dedos el cielo.

Él con su labia hace de la cama un debate, donde ella es su mejor respuesta y argumento, mientras ella hace de su cama una batalla, donde él pierde todos los enfrentamientos.

Comienza entonces una lucha deportiva sobre la lona, él se vuelve tigre como el de Shakira y ella se desmelena como una leona, es un duelo en el calor de la sabana entre dos grandes felinos, el único vencedor será el sudor y el placer que destilan sus cuerpos unidos.

Él, poseso, se clava en su cuello como un vampiro sediento de glóbulos rojos, ella clava sus uñas en su espalda como solo hace con sus más íntimos antojos, por un instante ella lo engatusa con su dulce voz comiéndole la oreja, mientras el siente como ella se enamora aunque se niegue a ser su pareja.

Astuto se aleja de la zona más inteligente y cabal de su cuerpo, mientras se deleita con las dunas calientes de su pecho desierto, son perfectas en forma y en tamaño, la envidia de su perfección hasta le hace daño, su piel femenina se vuelve un tapiz perfecto para la escritura, y con la punta de su lengua él le va dibujando sensuales figuras, imagina que sus uñas son de tinta y escribe sobre ella su mejor novela, escribe la historia de un hombre que por amor, de pasión se entrega.

Ella se excita y borra todo lo narrado, sus instintos de impaciencia lo dirigen por el camino marcado, él ciego de locura sigue las señales que le llevan hasta su ombligo, poco a poco se hace más pequeño el abismo en el que estaba perdido, baja suave hasta el escondite de sus orales labores, donde le esperan desafíos lingüísticos y exóticos sabores. Ella agarra y araña su cabeza, como si de ello dependiese su oral destreza, acaba todo en un éxtasis, de reacciones químicas de placer, mientras se miran fijamente a los ojos y se gritan en silencio ¡Otra vez!.

Los segundos se hacen eternos, mientras en una reacción exotérmica enfrían el propio infierno, ya no se habla de dos seres humanos, se habla de una masa corporal llena de caricias, besos, mordiscos y manos, es una coreografía de caderas, de lubricación y engranajes de mecánica placentera, de musculares, abdominales, bíceps y dorsales, ya es conocido que es el mejor deporte de todos los internacionales.

El clímax llega su punto álgido, y los cuerpos exultantes se dividen de nuevo en dos palpitos, ahora dos seres vuelven a latir por separado, aunque con solo una mirada volverán a ser uno por todo lo pasado, ella mantiene las distancias presa del miedo de herir sus propios sentimientos, él arto de su frialdad le muestra todo lo que siente dentro, ella ante su incredulidad no parar de llorar, el sonríe mientras derrama su sinceridad, todo se vuelve precioso como un oasis en medio del desierto, pero todos sabíamos ya, que en esa cama había mucho mas que dos cuerpos.

En un abrazo de complicidad ambos son felices, ya no importa el pasado, los miedos o sus cicatrices, un hombre y una mujer se entregan en sinceridad, y esa unión no hay motivo o acción que la pueda separar, juntos son más poderosos que el mismo Dios, porque no hay contrato más poderoso que el del amor.

Esta es la historia del origen, de la ley fundamental por la que este mundo se rige, una noche de pasión, sentimientos y calor, desde entonces el resto de los mortales a esto le llamamos hacer el amor. Hay quien lo tergiversa y cree haber inventado solo el sexo, pero simplemente no ve su falta de cariño, solo eso.

3 de marzo de 2011

Un buen hombre

En un mundo infeliz, frustrado y doloroso no todo el mundo es capaz de ir por la vida mostrando su rostro, no todo el mundo conoce lo que se siente si dejas al descubierto la piel, porque la mayoría de vosotros lleváis una coraza contra este mundo y su hiel.
Es un mundo hecho para huidizos cobardes pintados de valientes, esos mismos quienes ante el verdadero miedo esconden el rabo y sus dientes.
Hoy no serán esos personajes los que ocupen mi conversación, hoy voy a hablarte del valiente que actúa de corazón, del verdadero hombre al que probablemente has visto tropezar, ese que justo después de caer se vuelve a levantar, valiente no por que se abra en la vida camino a base de cabezazos y hostias sin sentido, sino porque labra su senda acorde con sus latidos.
Ese que no teme llorar cuando lo necesita o tiene ganas, porque sigue caminando aunque aun no se hayan secado sus lagrimas, un buen hombre sabe abrirse al mundo sin miedo al fracaso, porque solo a un cobarde el miedo le para el paso, no teme equivocarse, ni tropezar, hacerlo a su manera, es más importante que llegar.
Elige el camino haciéndolo bien aunque hacerlo mal resulte más fácil, superando adversidades además de mejor persona, se vuelve más ágil, para el resto puede parecer una estupidez, aunque la mayoría de vosotros os queráis parecer a él.
Sabe labrarse su propio destino tomando en cuenta a los demás, una buena persona que se supera en su forma de amar, sabrá llegar a lo más alto, sin que pase por encima de nadie su zapato, la base del éxito no esta en pisar a la gente, sino en esquivar a los demás de forma inteligente.
Es demasiada luz para un abismo tan profundo, es el tipo de persona que no sobra en este cruel mundo, solo se vale de sus sentimientos, sus sensaciones y sus ideales, nada de artimañas de machista, ni trampas artificiales.
Camina a paso firme, dejando huella como cualquier ser humano, y si alguna vez te hizo daño, su intención fue lo contrario, actúa tal y como le dictan sus sentidos, porque si estás donde lo sientes, nunca estarás perdido.
Tiene una meta por encima de trabajos, ascensos y cuentas llenas de dinero, su fin es morir siendo el hombre más feliz del mundo entero, acostumbrado con facilidad a lidiar con frustrados e infelices, los espanta mostrando sus propias cicatrices, les demuestra que está por encima de su nivel, enseñándoles que a pesar de haber sufrido es capaz de sonreír otra vez, hace tiempo que les declaró la guerra de la indiferencia, y mientas no crucen la línea, los soportara con simple ignorancia y paciencia.
A pesar de lo anterior, un buen hombre no significa vivir bajo el yugo de un verdugo cruel, simplemente es guardar la vendetta de su bestia negra hasta que el momento adecuado pase ante él, es pagar con la moneda falsa de chocolate a quien pretende estafarle, y guardar en la caja fuerte milongas cuando el secreto pretendan robarle.
Pero sobre todo el sentimiento de venganza no le nubla, con su inteligencia del resto de infelices se burla, por eso no te extrañes si no reacciona ante tus insultos, para él, en la vida eres un simple bulto, sin inteligencia racional ni emocional, alguien a quien la amargura no abandonara ni en su final.
Y a ti, jamás te hará daño porque eres su princesa, el se conforma con tenerte a ti sola en su cabeza, no ve a la mujer como un simple trofeo a tener en una estantería, para el la mujer es una compañera, amante y amiga, por eso no dejes que el chulito en la discoteca te asombre, simplemente deja que te ame un buen hombre.
Un buen hombre es tan humilde como para no escribir sobre si mismo, por eso hablo de él, por más que se parezca a lo que yo hago, vivo y escribo…