Paramilitar

Acabo de ver una historia en "Hay una cosa que te quiero decir" que me ha roto el corazón y a la vez me ha revuelto las tripas. Una mujer que con 45 años, tiene que hacer frente al dolor de ver como su marido, víctima de esta situación económica y laboral, se quita la vida por no poder soportarla.
Un hombre honrado, trabajador y sin recursos, que lo único que pide en la vida es pagar con su trabajo aquello que sustenta su familia, y que ve como le cierran las puertas en bancos y trabajos... porque con su edad, ya no es válido, para finalmente quitarse la vida atrapado por la impotencia.
El mundo entero debe estar riéndose de nosotros, egipcios, sirios, iraquies, libaneses, y demás pueblos "no occidentales", pero sobre todo sudamérica, ese continente que nos creímos nuestro hace 500 años, y que pronto será el refugio de los emigrantes españoles.
Somos el hazme reír mundial, un pueblo conformista, que ve como un gobierno corrupto, narcisista y ladrón, emite políticas que oprimen al ciudadano hasta acabar con su DIGNIDAD, no importa la vida de nadie, salvo de la hija de puta de Cospedal, el cabrón de Rajoy, y no nombro a Bárcenas porque por lo menos ese ya está en la cárcel.
Un pueblo que acepta el placebo del morbo televisivo, el analfabetismo hecho programa, la incultura y sobre todo la debilidad de unas leyes atrasadas que no harán justicia a las víctimas jamás.
Hablamos de la generación más formada, que tiene que emigrar. Mis abuelos no tenían formación, prácticamente analfabetos, pero tenían más cojones que 4 legionarios juntos, por eso murieron por su libertad, y se rebelaban ante un tirano y dictador hasta dar la vida por ello. Mientras, nosotros esperamos que 4 ultras violentos y revienta manifestaciones como los "Bukaneros" o cinco jipis sentados en una plaza alzando las manos, resuelvan los problemas de un sistema podrido como el que padecemos.
Somos la vergüenza de la herencia genética, cobardes y sumisos, incapaces de crear una estrategia, y mucho menos de dar la vida por el prójimo o por tu pueblo y patria.
Y hablo de nosotros porque yo aún no he tenido la suerte de matar a nadie, ni de derrocar ningún gobierno, pero estoy deseando que exista una oportunidad realista, para dar el golpe que acabe con esta mierda de sistema político y económico.
"Si no hay café para todos, no habrá para nadie" Che Guevara

La Huida

Se escapó el amor, y todo aquello que quería, no hubo tiempo para el rencor, ni para las despedidas, en silencio se alejó, sin saber si volvería, ha pasado tanto tiempo, pero aún cuento los días.

Se fueron tus dos ojos, donde me miré tantas veces, se fueron tus detalles, y tú casi desapareces, se fue el tiempo que nos dedicamos, para que llegase la soledad, quise interponerme, a sabiendas que no podía hacer nada más.

Se fue mi inspiración, esa que hoy vuelve, se fue para volver y despedirse, en estas letras donde se nota esa parte que aún te quiere.

Me voy sin ser valorado, me voy sin que hayas arriesgado, me voy con la tristeza del no pudo ser, sabiendo que quien se queda en mi lugar nunca te sabrá querer. Me voy a centímetros de ti, justo donde me haces sentir un desconocido, me voy desnudo, como nunca me has visto, ahí se queda lo que fui contigo, todo lo que he demostrado, ahí se queda lo que yo he perdido, tanto con lo que he soñado. Ahí se queda cada sonrisa que logré robarte, cada momento contigo que será inigualable, ahí se para el tiempo que tú no quieres que continúe, ahí estoy de frente, mientras me das la espalda ahora que huyes.

Hoy y aquí sobra madurez, como en los sentimientos que te dediqué, estas palabras las arruga la experiencia, tanto como el tiempo lo hace con la piel, lo que sentí lo aceptaba cada parte de mi ser, mi corazón y mi cabeza eran uno esta vez.

Por eso me duele tanto este vacío, esta distancia que yo no he elegido, estas formas que no me merezco, el respeto que siempre tuve por ti, y que nunca se me ha devuelto.

Por eso ya, nos miraremos a los ojos y en silencio nos llamaremos a voces, y sabiendo quien de los dos es más cobarde, mirarás para otro lado haciendo como que no me conoces.