Playa

Playa

22 de diciembre de 2013

Rumores



Caminaba un niño tras la piel de un hombre, quiero recordar pero no me viene a la mente su nombre, todo se puede olvidar, su camino lo andaba sobre el tiempo, tras él quedaban sus batallas y pocos arrepentimientos, lucía fuerte casi tanto como un guerrero, pero el peinado fino, delataba su falta de práctica con el acero, lucía astuto cual comerciante de antaño, pero aún no había conseguido vender, el dolor de aquellos años, lucía erguido y seguro en sus pasos, pero cuenta alguna historia, que dejó su seguridad por alguna mujer y sus brazos, parecía seguro en cada una de sus jugadas, pero se oían rumores de alguna mujer por la que apostó y se quedó sin nada.
Era leal y solitario, frecuentaba la misma esquina del bar y dicen que fue presidiario, era capaz e inteligente, y nunca le faltaron miradas cuando pasaba entre la gente, vestía ordinario y le delataba el crujir de sus botas, y a pesar de su inteligencia, siempre supo tener mano izquierda para los idiotas. Cuentan en el pueblo que salvó a una mujer de su propio infierno, pero que el anda condenado a un eterno invierno, dicen que encontró a la familia de un niño perdido, pero que él a veces ni siquiera encuentra los pasos de su propio camino, cuentan que su corazón lleva roto mil años, pero que aún así siempre supo cuidar a los demás y nunca les hizo daño, dicen que nunca ha llorado por una mujer, pero que aún se le saltan las lagrimas al recordar el gato de su niñez, dicen que ha sido padre de los padres y marido de las esposas, y que siempre prefirió arriesgar por el aroma, a sabiendas de que traen espinas las rosas, hablan de él casi como del hombre perfecto, pero siempre le gustó sentirse orgulloso, de aquellos que odian sus defectos.
Cuentan que en una época le dolía todo esto que decían de él, pero que caminando por el desierto se encontró un espejo, y nunca más le volvió a doler, dicen que habla mucho y que eso es de pesados, pero que todos terminan hablando con él, cuando necesitan ser escuchados.
Lo han visto correr y le han llamado cobarde, sin percatarse que su único miedo era llegar al cariño de su amada tarde, lo han visto emocionado y lo han tachado de poco hombre, pero siempre terminan preguntándole por las mujeres y los secretos que esconden, lo han visto con la cabeza alta y lo han tachado de prepotente, pero siempre se han preguntado como podía ver mas allá, que el resto de la gente.
Puede que alguna vez  se haya cruzado contigo y lo hayas prejuzgado, o puede que un día te diese ese beso o ese abrazo que tanto has necesitado, puede que lo hayas tachado de charlatán, o puede que un día te sirviesen sus consejos, puede que un día lo amases, o que de repente lo ignorases y lo quisieses lejos, el caso es que es muy probable que se acuerde de todos vosotros, tanto de los unos como de los otros.
Quién sabe donde estará ahora, quién sabe cual será la expresión de sus rostro, me gustaría poder dedicarle estas letras ahora, para esos momentos en los que se sienta solo, me gustaría que supiese que a pesar de todo, siempre ha sido ese tío natural que supo ser feliz de cualquier modo.
Es curioso lo feliz que se puede ser sentado desnudo en el desierto, o oliendo a candela en un frío invierno, caminando entre la gente que te mira, o solitario en los lirios bajo aquella encina, qué fácil es ser feliz cuando eres un personaje de ficción, qué fácil es ser feliz cuando actúas con el corazón, qué fácil es ser feliz a pesar de estar triste, enfadado o decepcionado, porque la felicidad siempre será un modo de vida, por encima de los estados de ánimo. Qué fácil es ser feliz cuando escribes lo que inventas o inventas lo que escribes, qué fácil es ser feliz cuando además de crear con las letras, creas con lo que vives, qué fácil es ser feliz cuando eres el personaje de un relato, qué fácil es ser feliz cuando de la ficción a la realidad solo hay un salto.

Efímero



Te fuiste como algo valioso que se me escapaba entre los dedos, dejando estos suspiros en los que aún te deseo, te fuiste como solo se van las personas especiales, dejándome estas ganas que me dan tanto coraje, te fuiste y aún queriendo no te alcancé, te fuiste y como dice Fito “me equivocaría otra vez”
Te has ido pero no me olvido, de aquella noche sin sentido, de aquella noche que se me ha vuelto imborrable, donde debía acostarme temprano pero al final se nos hizo tarde, no puedo olvidar la primera carcajada, aquella que por tu culpa solté porque estabas sembrada, no puedo olvidar la niña morena que se escondía tras sus gafas, porque le daba vergüenza mirarme a la cara, no puedo olvidar ese arito que lucías tan perfecto, no te puedo olvidar ni a estas horas, ni después de todo ésto.
Y será que a mí también me encanta Carrasco, “que si te vas con tu sonrisa me quedo”, será que aunque no me hagas caso, no puedo negar lo que siento.
Estoy aquí sin saber muy bien lo que hago, queriendo llamarte a voces aún a sabiendas que ya estás en otros brazos, y es que encontré en ti aquello que buscaba, eso que por instantes fue todo y que ahora es menos que nada.
Deseo aceptar la derrota y digerir que esto se acaba, pero se que eso no será posible mientras seas mi último pensamiento antes de irme a la cama, no puedo engañarme ni quiero, por eso a pesar de todo te echo tanto de menos.
Echo de menos las sonrisas y que formases parte de mi mejor momento, echo de menos tus buenos días y tus buenas noches feo, echo de menos que fueses la cúspide en la felicidad de mi vida, te echo de menos a ti pequeña mía.
Queda claro hasta donde llega esto, por eso intento derramar aquí todo lo que siento, en un intento por quedarme vacío, dejo todos mis sentimientos en lo que escribo, deseando que la vida nos cruce dentro de mucho tiempo, y que nos sonriamos sin todo esto que me quema por dentro, que nos podamos mirar a los ojos sin esta distancia absurda que nos separa, porque si algo me duele de verdad, es que se nos escapa hasta una amistad sana.
La vida nos cruzó no solo en dos momentos distintos, parece que nuestros universos ni siquiera eran los mismos, y probablemente fueran mis ganas o algo que en ti encontré, pero por un instante cuando te acurrucaste en mi pecho, sentí que nuestros corazones latían a la vez.

Sueños nublados...



Ven a pasear conmigo a la playa y cuéntame como seremos de pequeños, cógeme de la mano, y fabrica lo que puedas con los trozos de mis sueños, aparta este desorden y duérmete en esta paciencia conmigo, no te preocupes por todos estos muebles, que el hogar siempre vendrá contigo, recuérdame en tu pecho que era aquello a lo que llamaban paz, y déjame que sintiéndote junto a mí, me ilusione con la tranquilidad.
Olvídate de las promesas caducas y de los te quieros de falsos labios, olvídate de un para siempre, pero dame un ratito de ti a diario, hagámoslo sencillo que me muero por tu complejidad, esto será algo divertido que hemos de tomarnos con seriedad, sorpréndeme con tus tonterías que conozco de sobra tu inteligencia, odiémonos en la riqueza y comámonos en la indigencia, corre que me matan las prisas de hacerte el amor con tranquilidad, te protegeré con mi fortaleza, si abrazas mi fragilidad.
Seamos estúpidos que ser tan consciente me cansa, construyamos una cabaña, y finjamos que es nuestra casa, derrochemos esta locura que nos trae tan cuerdos, y vivamos tanto como para que al final lleguen solos los recuerdos, recuérdame cuanto te echo de menos, ese día que egoístas nos odiemos, y acaríciame la cabeza con tus uñas, cuando te folle sin hacerte sentir única.
Recuérdame como se hacían realidad los sueños, para que no quede en la nada todo esto, recuérdame quien eres, y te prometo que me despierto.

10 de diciembre de 2013

Aquiles



Estoicamente soportó, cada golpe que la vida le asestaba, pero un domingo de pronto recordó, que todo por un instante se vuelve nada, soñaba con proteger a princesas, de sus propios miedos y de la agresiva vida, sin percatarse de que a él, nadie lo guardaba de sus propias heridas. Inteligente, emocional, sensato y activo, siempre supo llenar de felicidad cada momento que se mantuvo vivo, buscó incansable aquello que le hiciese crecer, e inevitablemente tuvo que aprender a perder. Las mujeres nunca fueron un problema, tenía dotes en la cama y la conquista, pero el amor seguía siendo asignatura pendiente, en los inviernos de su vida, cuidó tanto como le hubiese gustado que lo hubiesen hecho con él, pero una vez más, le tocó perder.

Se armó de paciencia e intentó respirar aquello que sentía, pero hay años de vidas insulsas y sentimientos perfectos en tres días, tan claro como que como observador es eficiente, tan cierto como que nadie sabe lo que el charlatán por mucho que hable siente.

La vida es así, decía la canción, hay veces que a las ganas de volcar el mundo, las sustituye la resignación, no se puede luchar contra aquello que no nos pertenece, y hay que arriesgar aunque el corazón termine magullado una y mil veces.

Solo se puede contar la mitad de su historia, porque el resto esta por llegar, siempre prefirió escribir sus memorias, antes que verse llorar, la vida ha sabido devolverle cada momento que le ha robado, pero antes casi de empezar, este cuento se ha acabado.