Playa

Playa

15 de abril de 2011

Cuéntame un sueño

Ahora que descansas en mi pecho como una niña lo hace en los brazos de la vida, segura y placida por verte por mi protegida, juego y susurro en tu oído, el mundo con el que quiero que sueñes, ese que en vida te mereces por ser como eres.

Ese mundo donde el amor es ley, donde tú eres la reina y yo soy el rey, donde antes de reinar vivimos como príncipes mil y un momentos, donde tú te haces la princesa dura y yo te conquisto tras mil intentos.

Donde tu corona es de hojalata y baratijas, porque lo más valioso que tendrás en nuestro mundo, es la libertad de que te ame como tu elijas, un mundo tan seguro que podremos dormir juntos en cualquier rincón, al terminar exhaustos cada noche de hacer el amor, donde podrás caminar desnuda conmigo si te apetece, pero si quieres vestirte tendrás el mejor vestido, porque tú te lo mereces.

Un mundo donde las lagrimas como en cualquier otro lugar dejan mella, salvo que en este mundo las lágrimas son tan bonitas como las derramadas por “la vida es bella”. Donde la risa regala años de vida, y donde con una sonrisa se encuentra más rápido a los problemas la solución o la salida.

Un mundo imaginario, al que tú y yo le iremos dando realidad, porque ambos sabemos que juntos nada se nos resistirá, tendremos un hogar, lleno de vida, animales y un amplio jardín, donde tú tomarás el sol desnuda mientras no puedo quitar mis ojos de ti.

No tendrá piscina, porque yo te regalaré un mar sin esquinas, que estará a tu gusto de salado, y donde tu elegirás los colores de los peces que nadaran a tu lado, habrá peces payaso que te harán reír con su función, y delfines inteligentes que te asombraran con su conversación, peces martillo que te harán las chapuzas de la casa, y tendremos a Neptuno de guardián por si alguna morena o tiburón furioso nuestro mar amenaza.

Pero lo más importante de nuestro mar, serás tú, sirena, y con tus manos dibujaras nuestros nombres siempre juntos en la arena, nombres que no serán borrados aunque suba la marea, porque lo que tú desees en nuestro mundo imborrable queda. No necesitarás una sombrilla para que te dé sombra, porque en nuestro playa las nubes se acercan hasta tapar el sol con sus formas.

Creare montañas y caminos para nuestros paseos, y lagos cristalinos para nuestro ocio y aseo, donde el brillo del sol resalte las gotas de la cascada, para oír entre el ruido de la naturaleza que de mi estás enamorada, para hacerme feliz como el hombre que más te ha amado, y sentir que ese momento es mucho mejor que cualquiera que hubiese soñado.

Fabricaré con mis manos una acogedora casa de madera, con una gran chimenea y en ella una candela, donde cada llama ilumine el tapiz que yace a sus pies, el único testigo de nuestras noches de placer, donde el fuego caliente nuestro cuerpos insaciables, que de cansancio y sudor quedaran iluminados por su luz brillante.

En definitiva, un mundo perfecto, tuyo, mío y siempre nuestro… pero de la emoción alzo la voz y te despierto, y en tus ojos leo que jamás soñaste con algo más bonito que lo que te cuento, y me agarras la mano para que te acaricie y te devuelva la ganas de soñar, quieres dormir otra vez para a nuestro mundo poder regresar, y ahora que estas despierta me acerco a tu oído, y bajito me oyes susurrar, que no hay porque temer a la realidad, ni necesitas escudarte en el mundo que mientras dormías acabo de crear, porque con mi inteligencia, mi fuerza y el amor que por ti siento, soy capaz de cambiar esta mierda de mundo, hasta que te sientas tan feliz como una princesa en su cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario