Playa

Playa

31 de agosto de 2011

Tu amigo

Supongo que seré yo que ya no te veo con los mismo ojos, supongo que con el tiempo ya no puedo pensar que esto es un simple antojo, ahora entiendo esos días en los que era tan celoso, viendo como con tu sonrisa hacías de un domingo triste, el día más hermoso.

Y tú que sabes lo que he vivido, te juro que luché en contra de cada latido, pero en mi lucha resulté vencido, para terminar asumiendo que por ti tengo un amor disfrazado de amigo.

Y hoy aquí, se lee mi secreto, aunque bien sabes que no volveré a dejarme al descubierto, porque la realidad es que prefiero vivir escondido y quererte, antes de que por todo lo que siento estropear esta amistad y perderte, porque un solo día más a tu lado, seguirá siendo la mejor de mis suertes.

He aprendido a encontrar en tus abrazos, un lugar de descanso, y en tu sonrisa, la motivación para mi vida, me siento el hombre más afortunado solo con que me prestes atención, valorando esos detalles que solo se aprecian con el corazón. Es tu carácter de mujer, lo que me tiene completamente a tus pies, y precisamente es eso, lo que temo perder.

Eres perfecta como la sencillez, bonita como el llanto de un niño al nacer, eres sonrisa y cariño, magia capaz de hacer al hombre más cabezón un simple niño, eres hermosa y atractiva, eres capaz de ser mujer, amante y amiga.

Es tu compañía cariño, donde descansa mi ser y mi alma, porque tu alas de Ángel solo me traen la más pura calma, porque tu carácter tranquiliza a la bestia mas salvaje, porque tu belleza no necesita de retoques ni maquillajes, porque nunca tuve una amiga que mereciese todos mis secretos, y sin embargo el más bonito, lo que siento por ti, no puedo contártelo.

Y aunque este traicionando a mi propia valentía, si te amo de verdad sabré disfrutar del tiempo que pasas en mi vida, porque prefiero la paciencia de la conquista tranquila y paciente, que jugar con las prisas y para siempre perderte

Por eso no me queda más, que seguir observándote cuando no me ves, disfrutando de tu compañía siempre que te puedo tener, sintiendo estas cosas que solo se sienten al querer, disfrutando de cada sentimiento que en mi hagas crecer, sabiendo que si te cuido y te quiero, jamás te perderé.

14 de agosto de 2011

Quiero

Quiero dormirme con tu aroma de mujer, quiero levantarme sabiendo que tu rostro será lo primero que voy a ver, quiero que mi ilusión me haga creer, quiero hacerte el amor para volver a empezar otra vez, quiero sentarme una tarde cualquiera donde no pueda quitarte la mirada, quiero ver en tu carita esa sonrisa tonta y enamorada, quiero que te enfades por mil tonterías, sabiendo que así duran las parejas toda una vida, quiero sentarme como un niño en tus piernas, mientras me sacas espinillas o todos los defectos que quieras.

Quiero sentirme el hombre más afortunado, quiero echarte de menos para desear estar a tu lado, quiero saborear tus labios y adivinar lo ultimo que has comido, quiero descubrir un millón de secretos y que tú lo hagas conmigo, quiero ser y que seamos, quiero que nos envidien por la forma que nos amamos, quiero enseñarte todo lo que sé, y que todo lo que tú sabes sea algo nuevo por aprender, quiero acariciarte para el disfrute de mis manos, quiero hacerte cosquillas hasta que nos durmamos, quiero verte sonreír al ver un niño jugar, quiero hacerte reír si te veo llorar, quiero buscarte una playa desierta, quiero escribirte mil cartas como esta.

Quiero vivir y que vivamos, quiero sentir y que sintamos, quiero crecer y que crezcamos, quiero morir y que muramos, quiero caminar y que caminemos, quiero amarte y que nos amemos, quiero soñarte y que nos lleve el sueño, quiero que tú seas mi dueña y yo tu dueño, quiero abrir tus alas y que volemos, quiero ser tu tierra, tu mar y tu cielo.

13 de agosto de 2011

Hoy

He llegado a la tranquilidad con un nudo en la garganta, teniendo más claro que nuca las cosas que tengo y las que me hacen falta, y no estoy hablando de cuestionarme si soy feliz, más bien la clave está en las ganas que tengo de ilusionarme cerca de ti.

Pero como te llamo si no se tu nombre, hacia donde grito si no se donde te escondes, donde te espero si no se donde vas, y como te conquisto si no se lo que te puede enamorar.

Por eso solo me queda esperar, intentando ser mejor hombre cada día, para que el momento en el que te encuentre dure una vida, para que no tengas dudas de que soy yo lo que esperabas, para que tengas claro que a mi tampoco me faltarán las ganas.

Porque hoy te necesito desconocida, porque hoy sin conocerte echo de menos tu compañía, porque hoy necesito de tus besos, caricias y abrazos, porque hoy cariño mío, ni la soledad me hace caso.

12 de agosto de 2011

Mi estrella

Me siento a observar el firmamento esta noche de luna cercana, y aunque no lo haga gritando el universo oye igualmente todas mis ganas, escucho su risa mientras para dibujar sus ojos se reúnen varias estrellas, y conforme se dibuja su mirada sonrío porque se que es ella.

El oscuro de la nada dibuja los tirabuzones de su pelo moreno, mientras recorro la silueta de su cara con mi dedo, una constelación entera forma su nariz, mientras el resto de estrellas dibujan esos labios que quiero que me besen a mi.

Poco a poco el universo aunque lejana la dibuja tan preciosa, que yo desde la tierra no encuentro vista más hermosa, y pronto comienzan los primero gestos, de repente surgen los primeros sentimientos, y es entonces cuando más me duele su lejanía, el único pensamiento que me invade es tenerla cerca mía.

Pero no es posible, nadie ha conseguido viajar tan lejos, no existe el hombre que sobreviva a ese intento, ella es tan hermosa y a la vez tan inalcanzable, que solo pensarlo se hace insuperable.

Entonces me siento, para sonreír de nuevo sabiendo que el abandono no esta en mi credo, sabiendo que soy valiente aunque no me lo creo. Sin pensarlo comienzo con mil estudios, mientras ella sin saberlo pierde las esperanzas en un universo oscuro, hecho horas y horas con cálculos imposibles y materiales inverosímiles, construyendo una realidad, construyendo la nave que hasta ella me pueda llevar, exprimiendo las horas del día enteras, intentando descansar las noches mientras pienso en ella.

Y tras varios años, más que una maquina construyo un portal, un puente que dos corazones puede conectar, un puente que no entiende de físico ni realidades, una conexión entre sentimientos y sensaciones emocionales, de tal manera que yo pueda seguir siendo un hombre terrestre e imperfecto, mientras ella sea tan perfecta como cualquier estrella del universo, un mecanismo que nos conecte para siempre, para que no sea nunca un problema ser diferentes, donde yo pueda ser feliz con toda esa energía que ella me transmite, para que ella sea feliz con todo ese amor que le regalo y que hace que en el cielo brille.

Por eso no te preocupes por las diferencias, las dificultades o la lejanía, preocúpate porque no falle nunca la conexión que trasmite el amor y la energía, porque aunque los hombres inventen problemas como el dinero, el amor ya invento soluciones como un TE QUIERO.

3 de agosto de 2011

Amnesia

Desperté vacío de recuerdos, completamente lleno de nada, el más absoluto silencio inundó mi cabeza, y por más que lo intenté alrededor no encontraba las respuestas.

Solo sentía cierto miedo a lo desconocido, pero noté un carácter valiente que como a los recuerdos mandaba el miedo al olvido, estaba en una burbuja que flotaba en el centro de un lago, mire desesperado sin encontrar a nadie por ningún lado. Pensando, pensé, llegar hasta la orilla, y como si de una orden se tratase la burbuja me llevo solita, me dejo caer, como lo haría una madre con su bebe, baje de aquella esfera segura, si saber lo que me esperaba, toda una aventura.

Comencé a caminar y fue entonces cuando noté las cicatrices, tenia los tobillos marcados y heridos y no era por un esguince. Avanzaba con los pies llenos de cosquillas, hacia tiempo que no notaba esa sensación en la vida, era la hierba de punta acariciándome las plantas de los pies, motivo que me hacia reír una y otra vez.

Anduve caminando por unos paisajes preciosos, propios solo de la naturaleza más exquisita, a lo lejos observe que el cielo se volvía nuboso, acompañando aquella ciudad de casitas.

Estaba perdido, o mejor dicho a mi aquello no me sonaba, aun así era feliz y en aquel instante nada me agobiaba, caminé y caminé hasta que mis pies notaron el calor del asfalto, una negativa sensación me recorrió y sentí la necesidad de zapatos.

De repente una bella mujer se me acercaba sonriente, no había visto sonrisa más bonita, aunque siguen siendo solo dientes, me abraza efusiva y me pregunta dónde había estado metido, yo sin saber que contestarle me fijaba en lo guapa que estaba con aquel vestido, juntos caminamos mientras ella me guiaba, poco a poco nos adentrábamos en el centro de la ciudad y el sol nos abandonaba, seguía sin recordar pero no me sentía tan a gusto, mientras más me adentraba más me inundaba esa sensación como la de después de un susto.

Aun así confiaba en aquella mujer ciegamente y al final terminamos por encontrar un grupo de gente, todos parecían conocerme aunque yo no los identificaba, y fue entonces cuando todos me brindaron esa ayuda tan deseada, al parecer yo estaba confundido, ellos me lo aclararían ya que decían ser mis amigos.

Y uno a uno, aunque a veces con alboroto me cuentan quien soy, algunos más que hechos contaban la opinión que tenían de mi hoy, hora tras hora mi sonrisa se borraba de mi rostro, una sensación de tristeza y decepción me inundaba poco a poco, yo miraba a mi alrededor y solo veía mujeres bonitas y buenas personas, pero conforme hablaban el encanto se perdía como el Madrid con el Barcelona.

Llego un momento que todos hablaban a la vez, momento que aproveché y desconecté, noté como una lágrima caía por mi mejilla, mientras ataba los cabos de mi vida, no me sentía bien, y tenia muchas dudas, solo pensaba que esta vida era muy dura.

Cuando salía de aquella burbuja me sentía el hombre más feliz del mundo, y sin embargo entre mis amigos habían acabado con eso en un segundo, apenas escuchaba buenos recuerdos, oía solo criticas y malos momentos, me sentía un desgraciado, que clase de vida había vivido y quienes eran esos mierdas que tenia a mi lado.

Y volví a derramar más lágrimas casi sin inmutarme, quería volver a la burbuja y alejarme, quería volver a ser aquel desconocido que disfrutaba de los pies y la hierba, quería que la sonrisa por ver a la niña guapa del vestido volviera, quería sonreír como lo hacia ella cuando vino a buscarme y me regalo aquel abrazo, quería salir de allí sin a lo que escuchaba hacerle caso.

Y sin pensármelo me di la vuelta aunque seguía descalzo, mientras todos se preguntaban dónde iba, a lo que yo respondía "¡PASO!", abandoné aquella ciudad nublada sin creerme muy bien todo lo que me habían contado, aunque en el fondo de mi ser sabia que era mi peor pasado.

Volví a abandonar el asfalto, con una sensación más repugnante que el asco, regrese a esos caminos llenos de naturaleza, donde vació de recuerdos me hacia cosquillas la hierba, volví a caminar notando todas aquellas felices sensaciones, tarareando y recordando pequeñas y sencillas canciones.

Caminé y caminé, hasta volver de nuevo al lago, y llamé desde la orilla la burbuja aunque no me hizo ni caso, me concentré en llamarla con todas mis fuerzas, pero las voces de aquella gente inundaban mi cabeza, todos describían como era, todo criticaban lo que había hecho, y a mi aquellas historias seguían sin dejarme satisfecho.

Pensando y pensando, en aquella orilla me quede dormido, para que a la mañana siguiente me despertase a lengüetazos un precioso ser vivo, era una cría de lobo negro con los ojos azules, y volví a sentir que era feliz y flotaba como las nubes, jugué durante horas con aquel cachorrillo, y cuando me quise dar cuenta aquellas voces de mi cabeza se habían perdido, ¿Cómo podía ser que algo tan complicado el día anterior, hoy fuese tan sencillo?, ¿Cómo podía ser que fuese tan poderosa la inocencia de aquel cachorrillo?, y sin quererlo la burbuja regreso a al orilla y pude elegir si necesitaba perder de nuevo la memoria o afrontar aquella vida, y solo con la duda de pensarlo desapareció la burbuja, y con ella aquel cachorrillo que en su despedida me dejaba una burla. Fue entonces cuando comprendí lo sucedido, ni yo era un desconocido, ni estaba perdido, simplemente había tenido las riendas de mi vida por un instante, y decidí que esa sería mi tarea de aquí en adelante.

Retomé de nuevo el camino de vuelta por tercera vez, hasta que de nuevo a la niña del vestido pude ver, ella expectante intento darme explicaciones, la callé diciéndole que ese vestido le quedaba más bonito que cualquiera de sus pantalones, que adoraba su belleza y aquella sonrisa tan bonita, y que ella tan cariñosa y bella era la mujer que cualquier hombre necesita.

Y cuando volví a ver aquella mundana gente, solo tuve que mandarlas callar cuando las criticas y los juicios volvían impacientes, les conté que había aprendido a caminar descalzo, y que no era necesario que todos me siguiesen ni me hiciesen caso, que tenia solo dos manos para andar el camino, que una era para la mujer del vestido y otra para un único y verdadero amigo, y sin dudarlo señale a quien había permanecido callado todo el tiempo, ante la elección él siguió callado aunque termino sonriendo.

Nadie se lo explicaba, todos estaban perplejos, aquel no era el mismo yo, aunque tampoco era más viejo, nadie sabía que había sucedido, y ante tal falta de explicación, de locura mis pasos quedaron definidos, tacharon de incorrectas mis decisiones y me juzgaron con prejuicios y envidia, mientras seguían maltratando el mundo con sus lenguas como balas perdidas.

Fue entonces cuando mi mujer y mi mejor amigo me miraron, y a ellos si que les debía una explicación, les conté cual simple era el secreto y lo vano de mi confesión, “Aquel que volvió de la burbuja no era ningún loco desconocido, ni siquiera alguien que estaba perdido, era nada más y nada menos que yo, siendo yo mismo, feliz y sordo a las malas lenguas como al ruido”.

Por eso deja que el cachorro te haga sonreír, que la hierba en los pies te haga cosquillas, y recuerda que siempre podrás volver sobre tus pasos, en busca de una explicación a esa ciudad nublada y sin salidas, que no hay mayor placer que descubrirse a uno mismo, y que el resto de personas, salvo la gente que te quiere, son simples voces en el camino.