Playa

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1 de mayo de 2011

Tus Canciones...

Escucho a Pablo Alborán, y deseo que tu presencia se adivine con el olor de tu pelo, para que inevitable, llegue el roce de nuestros cuerpos, escucho desencuentro con un nudo de pasado en la garganta, a veces te recuerdo con pasión y eso no me gusta porque me delata. Pero no puedo seguir buscando tu aroma en el viento, aunque sería un mentiroso si no digo, que a veces te recuerdo y te siento.

Sigo buscando en la banda sonora de mi corazón, y encuentro la música que de nuevo a ti me lleva, a tantas horas en las que soñé con un “nosotros” mientras recorría la carretera, y en ella Manuel Carrasco me contaba que los motivos que en ti encontraba eran los del amor, ese que por no ser correspondido casi me hundió, pero a pesar del tiempo, gracias a Carrasco sigo sin ser rencoroso, porque tú eres tú y yo soy yo, y eso siempre será maravilloso.

Y aprendí tantas cosas, por querer vivir, porque no puedo negarlo, en mil sueños te vi hecha para mí, y aunque tropecé, y deje sin salida a todo lo que sentía, menos mal que en la vida, tuve el placer de sentirme un niño viendo como sonreías.

Con Andy y Lucas, revelé el secreto que me estaba matando, ese que al final como un puñal se me termino clavando, porque no me atrevía a decirte ese “te quiero”, porque me costo nuestra amistad, esa que eche de menos como el sol un día nublado en el cielo.

Y al final los dos me lo aclararon, tu corazón ya latía muy fuerte, lastima que quien te hacia latir no supiese quererte, pero princesa, ya en tus ojos no hay tristeza, ya la vida todo te ha cambiado, y tus ojos hoy me cuentan que te has enamorado.

Por eso esta felicidad te tiene tan bonita, que al verte ayer tan guapa, no sabía si morirme de pena, o besarte hasta decir basta.

Y solo Bisbal me ayudo con aquella ausencia tan grande que me desgarraba hasta el alma, por sentir que el no tenerte nunca me traería la calma. Por eso a tu alrededor escuchaste mil “dígale”, porque mi corazón no podía olvidar aquellos ojos tristes soñadores que amé, y te deje sin conquistar y con ello mi ilusión, sabiendo que eras todo lo que yo buscaba, como dice su canción.

Chayanne, y si nos quedara poco tiempo, me dejaban vacío pensado si no te había dicho suficiente que te amaba con la vida, por eso aunque quería salir adelante, a veces no encontraba la salida. Me desesperaba y con los Rebujitos pensé en todo lo que dejaría porque te quedaras, mi credo, mi pasado y mi religión, porque después de todo lo pasado, solo me importaban los pedazos que ocupabas en mi corazón.

Al son de los tres sevillanos, mil veces me he imaginado como sería, que pasaría, si estuvieses a mi lado, cuanto te querría, y siempre quedo seguro de que duraría…

Al final como Carrasco me despido, y según los Rebujitos mejor será tan solo ser amigos, pero aunque con otro rías, vivas y ames, sabrás, amor, que te he querido más que a nadie. Y aunque esto que lees, es más un recuerdo que algo nuevo, mantengo la promesa que hice con Carrasco, de que si te vas, con tu sonrisa me quedo.

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