Se escapó el amor, y todo aquello que quería, no hubo tiempo
para el rencor, ni para las despedidas, en silencio se alejó, sin saber si
volvería, ha pasado tanto tiempo, pero aún cuento los días.
Se fueron tus dos ojos, donde me miré tantas veces, se fueron
tus detalles, y tú casi desapareces, se fue el tiempo que nos dedicamos, para
que llegase la soledad, quise interponerme, a sabiendas que no podía hacer nada
más.
Se fue mi inspiración, esa que hoy vuelve, se fue para
volver y despedirse, en estas letras donde se nota esa parte que aún te quiere.
Me voy sin ser valorado, me voy sin que hayas arriesgado, me
voy con la tristeza del no pudo ser, sabiendo que quien se queda en mi lugar
nunca te sabrá querer. Me voy a centímetros de ti, justo donde me haces sentir
un desconocido, me voy desnudo, como nunca me has visto, ahí se queda lo que
fui contigo, todo lo que he demostrado, ahí se queda lo que yo he perdido,
tanto con lo que he soñado. Ahí se queda cada sonrisa que logré robarte, cada
momento contigo que será inigualable, ahí se para el tiempo que tú no quieres
que continúe, ahí estoy de frente, mientras me das la espalda ahora que huyes.
Hoy y aquí sobra madurez, como en los sentimientos que te
dediqué, estas palabras las arruga la experiencia, tanto como el tiempo lo hace
con la piel, lo que sentí lo aceptaba cada parte de mi ser, mi corazón y mi cabeza
eran uno esta vez.
Por eso me duele tanto este vacío, esta distancia que yo no
he elegido, estas formas que no me merezco, el respeto que siempre tuve por ti,
y que nunca se me ha devuelto.
Por eso ya, nos miraremos a los ojos y en silencio nos llamaremos a voces, y sabiendo quien de los dos es más cobarde, mirarás para
otro lado haciendo como que no me conoces.
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