Me cuestioné todo lo que era por un solo momento contigo, por vencer al destino que solo me tenía guardado ser amigos, y pensé que era lo que podía cambiar para conquistarte, haría todo lo que estuviese en mi mano para enamorarte.
Por eso de cambiar algo cambiaria mis manos por las de un alfarero, para darle forma a tu cuerpo con mis manos calientes un frío día de enero, cambiaria mis pies por los de un corredor, para seguirte a donde vayas si algún día huyes por temor, cambiaria mi voz por la de un locutor de radio, para decirte en tu oreja suavemente lo que te amo a diario, cambiaria mis palabras por las de un romántico, para demostrarte lo que siento con un poema mágico, cambiaria el hombre que soy por el hombre que tu quieras, todo sea por pasar una vida a tu vera.
Entonces me di cuenta de lo que de verdad tenia que cambiar, era la estúpida manera a la que estaba aprendiendo a amar, si todo eso cambiaba, ya no seria yo el que te amaba.
Y me invadió un sentimiento más poderoso que los otros, mi corazón dejo de latir por ti, para llenarse de amor propio, mi personalidad había hecho su trabajo, deje de ser ese hombre que caminaba cabizbajo, y aprendí el mas bonito de los aprendizajes, para amar empieza por ti mismo aunque a los demás les de coraje, y fui feliz sabiendo lo que era capaz de hacer por amor, dejarme ganar por completo, sin sentirme un perdedor.
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