Hoy he soñado con tu pasodoble, y maldita sea la memoria que
al despertar se lo ha llevado, solo he podido recordar alguna pequeña frase, de
aquel pasodoble que he soñado apasionado, “Soy yo el que te quiere, soy yo el
que te mira, soy yo al que se le parte el alma, viendo como esto se muere día a
día...”, “recuerdo que te llamaba, y te gritaba en nuestra despedida, recuerdo
que se me rompió la voz, gritando que te quería”.
Y es que no hay nada peor que un sueño lleno de señales,
para darse cuenta de que mantenemos la realidad con esperanzas irreales, por
eso en mi sueño te marchabas, y mi voz no podía convencerte de que te quedaras,
por eso mientras caminabas, yo me moría a tu espalda, y por más que te llamase
con toda mi alma, nada cambiaba, porque en este sueño tenía que sufrir lo que
llevo evitando tanto tiempo despierto, porque en este sueño tenia que vivir, y darme
cuenta de que en vida estaba muerto.
No se como decirte adiós, ni como dejarte en el olvido, porque
a quererte es lo único que he aprendido, se que no necesito a nadie más en mi
vida que no seas tú, o como diría Adele, buscaré “Someone like you”.
No seré el primero ni el último al que el amor derrota
emocionalmente, salvo que yo por más derrotas que sufra, seguiré queriendo a la
mujer, como solo ella se merece…
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