Yo no cambiaré el sistema, ni tú, ni millones de nosotros...
Por la sencilla razón de que tú, yo y el resto de millones de seres humanos
somos parte del mismo, somos esclavos, siervos, autómatas... Veíamos como a
diario morían decenas de personas de hambre, por las guerras, conflictos
religiosos... y no hicimos nada, dejamos que ese sistema se extendiese como un
cáncer por el mundo, miramos hacia otro lado, creyéndonos reyes, privilegiados
del mundo occidental, del "primer" mundo, y ahora todo eso nos estalla
en la cara, y nos creemos con el derecho o el poder de controlar o eliminar
aquello que durante años hemos alimentado…
Y yo me pregunto... ¿Qué te diferencia del niño que moría en
África de inanición? ¿Qué te diferencia del palestino que se inmoló después de
perder a toda su familia? ¿Qué privilegio ostentas por encima de aquel que
murió defendiendo su tierra en Irak, Afganistán, Siria, Libia…? Dime ¿Tan
poderoso crees que eres?... Pues yo solo puedo decir que eres insignificante,
una cifra, un censo, un peón, un borrego, una victima, un esclavo, un pelele,
un títere, uno más… No eres nadie, ni dueño del mundo, ni de tu casa, ni de tu
coche, ni ya lo puedes ser de tu vida…
No te engañes poniéndote delante de la bala en nombre de la
libertad, ni debajo de la porra en nombre de tus derechos, tu democracia o tu
ideología… No malgastes tus años en una lucha inútil, porque tu pasarás, y aquí
seguirá este sistema que hemos alimentado, como lleva sucediendo desde que el
hombre quiso apoderarse del mandato que no le corresponde, los ricos serán los
hijos de los ricos, los reyes los hijos de los reyes y los privilegiados serán
los descendientes de los que ahora se ríen de ti…
Con suerte un día nuestra propia avaricia acabará con
nosotros, deforestaremos, desertizaremos, contaminaremos, extinguiremos, hasta
que los verdaderos recursos se acaben. Y ese día, por fin ese día, cuando
hayamos desaparecido, el verdadero sistema, el único y primitivo sistema,
volverá a ocupar su lugar.
La naturaleza, ella volverá a ser la protagonista, el
verdadero y único sistema posible, donde la armonía entre presa y depredador,
herbívoro y planta, animal y ecosistema hace viable y posible la convivencia,
sin protagonistas ególatras, ni seres vanidosos, ni asesinos por placer, sin
celos, envidia, codicia, política ni poder, simplemente seres, millones de
criaturas en perfecta armonía, infinitas en el espacio tiempo.
Como bien decía hace unos días, una cucaracha o un escorpión,
poco pueden hacer para cambiar las políticas bélicas o nucleares del mundo, sin
embargo ambos sobreviven a la radiación, como muchos de los insectos. ¿Aun
sigues pensando que eres tú el privilegiado?
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