Playa

Playa

12 de octubre de 2011

Debajo de mi zapato

No puedo comprender tu posición, creo que ni siquiera me preocupo por hacerlo, lo tuyo me suena a letra de canción, que canto algún patético romancero.

No se como se vive en ese espacio de miedo, no lo se ni quiero saberlo, supongo que es frustrante tanta desesperación, saber que eres humano pero no saber usar tu corazón, buscar en el saco de las herramientas y los recursos, y sentirte en tu propia vida un intruso. Tiene que ser cruel envidiar tanto a los demás, sobre todo a aquellos que saben amar, debe ser irritante ver tanta felicidad, sin saber lo que esa palabra puede llegar a significar.

Que triste, casi olvido lo que me costo alejarme de donde tú vives, esa lucha a la que pocos sobreviven, y perdóname si suenan duras mis letras, pero es que tu forma de vida invade y se pega, yo he de protegerme de esa agonía, no puedo permitir que esa oscuridad haga sombra a la luz de mi vida, por eso te pido disculpas por si algún día te castigo con mi indiferencia, pero yo para los agónicos como tú tengo bastante paciencia.

Puedo llegar a creer que ahora estás más orgulloso que un fracasado que se las da de artista, yo sin embargo estoy esperando en la paciencia del mentalista, viendo como cae la manzana, sabiendo que de estas cosas que siento no se acaban las ganas.

Estoy en una época de mi vida en la que me toca aliarme con el tiempo, es el único capaz de darle sentido a esto que siento, he hecho las paces con mi soledad incluso, se ha dado cuenta que tengo poco de iluso, que si no la miro por encima del hombro es porque la respeto, porque aunque esté rodeado de gente, siempre suelo visitarla en los Marruecos.

También he vuelto a pasear a mi bestia, y he aprendido que ya no necesito controlarla con cadenas, es mi fiel protectora, no merece menos libertad que la que yo poseo ahora, duerme a los pies de mi cama, y a los cuatro hijos de puta le sigue teniendo las mismas ganas, por eso artista, no hagas meritos para entrar en mi lista.

Soy tan bueno observando como adivinando, y como casi todo el mundo se defenderme golpeando, a veces es suficiente con la ignorancia, pero me gusta estar a la altura cuando se ponen feas las circunstancias.

Ahora simplemente me toca estar ocupado, luchando por el futuro de los hombres que supieron superar su pasado, pero hasta mi carrera tiene fecha de caducidad, la diferencia es que mi historia puede tener un buen final, mientras la tuya por suerte o desgracia es una muerte anunciada, crees ser el toro más bravo de la manada, pero como todos en la plaza te espera la estocada, sonaran clarines y caerán pañuelos, pero el que saldrá por la puerta grande será el torero.

Soy hombre, tengo claro lo que represento y cual es mi nombre, lo que soy, lo que valgo y hasta donde llegaría para protegerlo, y no me falta ni me sobra respeto, tanto hay en mi como arrojo cuando arriesgo, de ahí que seas tú y no yo quien actúa por miedo, por eso yo que quise y olvidé, que me rompieron el corazón y me curé ¿De verdad crees que no puedo esperar a que el tiempo haga su trabajo otra vez?

No hay comentarios:

Publicar un comentario