Playa

Playa

23 de octubre de 2011

Sueños de Madrugada...

Estoy sentado en mi balcón a las 3:00 de la madrugada, gritando en silencio tu nombre, por si estas dormida y mi voz te despertara.

A estas horas de la noche, que no tengo nada que perder, doy rienda suelta a eso que todos llaman fe, dejo de esforzarme en tu contra y a favor del olvido, y miro el firmamento como miro tu belleza cuando estoy contigo, cierro los ojos e intento recordar ese abrazo que no se me olvida, y como Marc Anthony, vuelvo a ser ese loco que te mira.

Pienso en ti como si lo nuestro fuera posible, aunque este amor para ti sea invisible, pero ahora es uno de mis momentos, y poco me importa la realidad, estoy aquí tumbado, regodeándome en el placer de soñar, y aunque he visto buen cine y leído algún que otro cuento, para soñar sigues siendo mi mejor argumento, hago de ti la protagonista de esta historia, aunque ya lo seas en los miles de detalles que guardo por tu culpa en mi memoria.

En este momento que no se encuentra la diferencia entre despierto y dormido, se me hace un nudo en la garganta mientras te imagino. Me inunda una placentera tranquilidad, y solo con imaginarte la sencillez es lo único en lo que puedo pensar, como no, estas sonriendo, con esa sonrisa que como un tonto se me pega corriendo, tienes el pelo largo como a mi me encanta, y escuchas con atención cada una de mis palabras, lo haces con esa mirada curiosa que a mi me vuelve loco, acompañándola con esa humildad que tienes para que te explique lo que no entiendes poco a poco.

Vuelves a sonreír porque contigo no aguanto serio aunque lo intento, y si hago el payaso es porque adoro verte sonreír en todo momento, tú, respiras y vuelves a mirarme fijamente, y en ese instante se me escapa el amor por los ojos aunque no lo vea la gente, me devuelves con complicidad toda tu amistad, aunque no eres tonta y de lo que siento te has dado cuenta ya.

Por eso, porque no te tengo, disfruto este momento y sueño. Sueño que nuestra distancia no existe, sueño que tu ausencia no me pone triste, sueño que quieres compartir tu vida conmigo, sueño que todo esto no es tiempo perdido. Y le doy a mis manos su más ansiado placer, tocarte hasta que no haya diferencia entre mis manos y tu piel, dejo que mis pulmones se inunden con tu esencia, y paro el tiempo hasta agotar su paciencia, me regodeo en cada segundo, porque disfrutar de ese instante es lo único seguro, me abrazo a ti hasta sentirte por completo, y te regalo todos mis sentimientos hasta quedarme hueco. Pero lejos de volver sobre mi vacío, me llenas y me haces sentir vivo, haces mayor a mi hombre y aun más pequeño a mi niño, ambos adoran cada vez que le regalas tu cariño.

Pero todo acaba, y comienzan a llegar los primero rayos de luz desde el amanecer, en este instante me recorre la idea de que toca despertar otra vez. Me lleno de ti para echarte de menos toda una vida, porque esto es un sueño y cuando despierte mi alma volverá a estar abatida, te abrazo, te beso y te hago el amor hasta pasar la línea de lo satisfecho, despertar me hundirá y esto es solo un sueño, ni siquiera lo habré hecho.

Al final despierto, con el frío de la mañana como única compañía, y se me cae una lágrima por las ganas de tenerte al lado mía, la realidad me despierta y me deja abandonado, y comprendo que me están haciendo daño estas ganas de estar a tu lado. En ese instante, corro a apagar todos los fuegos que por ti tenia encendidos, para darme cuenta de que en la normalidad sin sueños, luz, ni calor, también quiero estar contigo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario