¡Ego!

Me tachan de raro y de cabeza al saco de los desviados, supongo que será por esta felicidad de la que me alimento a diario. Yo comprendo que me tachen por ser un soñador, por hacer posible los imposibles del amor, si es que ser bohemio ya no se lleva, ahora solo importa llenar la cartera.

La gente se empeña en que sea como ellos, y yo lejos de escucharles estoy embobado viendo como se me eriza el bello, todos están de acuerdo en seguir la misma guía, pero envidian que sea yo el que dibuje la línea. Que más me da a mi que me cataloguen como un tachón, si a mi lo único que me importa es cada latido de mi corazón, que más me da a mi que me critiquen por como soy, si se me cae la felicidad de los bolsillos allá donde voy, si me sueltan un chulo porque miro a los ojos al hablar, a ver como les explico que eso se llama seguridad.

Soy gay porque valoro la amistad de las mujeres, lo que no saben es que también soy dueño de sus placeres, ellos luchan por ser el macho de la manada, yo aprendí a desnudarlas de la forma más delicada, por eso a todos ellos les cuelgo la medalla de oro, el premio de los campeones del empujón, yo me conformo con el trofeo de que este orgasmo haya sido el mejor, quedo satisfecho con haberte hecho los mejores preliminares que conocerás es tu vida, y dejo que el resto de cromañones se trabajen a facilotas y salidas.

Lo mío se lleva en la sangre, esa que alimenta a vampiros y muertos de hambre, aunque todo ha de mantenerse y trabajarse con el tiempo, por eso me sigo fijando en como juega tu pelo con el viento, en la perfección de la curva de tu labio superior, en disfrutar cada día de los rayos de sol, y sigo contando las arrugas de tus labios, aunque sueñe con los besos que no puedo darte a diario.

Eso si, les doy la razón en algo, soy un loco por hacerme de estos sentimientos cargo, escribo cartas sin buzón, folios y folios sin una dirección, y no es porque no estén dirigidas, pero el miedo a que no las quieras recibir las tiene guardadas o perdidas, no puedo remediar ser un valiente sin meta, aun a sabiendas de que seré la victima de los errores que cometa, pero comprende a este majareta, eres la única mujer por la que recorrería el planeta.

Que culpa tengo yo de aprender de la valentía, mientras ellos aprenden del miedo cuando ven sus mujeres perdidas, que yo no hago las cosas por que merezcan la pena, que yo las hago porque merecen la alegría, que yo sigo haciendo castillos de arena, y disfrutando del sol, la playa y sus orillas, que no pasan por mi los años en vano, que yo me esfuerzo en que merezca acompañarme de la mano, que no regalo abrazos y palabras en vano, pero si te abrazo ten claro que te quiero como un hermano, por eso niña recoge estos besos que se caen de mi boca, que estos besos merecen darles vida, te lo digo yo que no soy un idiota.

Por eso, me gusta estar solo y hacerme el loco, aunque al final sea el primero que se come el coco, acompañarte de noche y hacerte el amor, jugando a ser un guerrero que lucha contra tu dolor, tengo alas aunque no son las de un ruiseñor, tienen muchas plumas para abrazarte y darte calor, y son grandes y fuertes por si algún día quieres volar y por la suerte de mi vida tu acompañante sea yo.

Tengo sueños para treinta libros de Jorge Bucay, la guasa de los gaditanos que gritan en carnavales ¡CAI!, y aunque no les guste, me lo curro por ser de lo que no hay, me sobran sentimientos para 50 princesas de cuento, y si la vida no me da oportunidades, yo me las invento, no creo en Dios ni en el destino, soy el típico hombre con dos cojones que anda su propio camino. Estudio, corro, y me peino lo mejor que puedo, y si me dejan no pago y me voy de cuello, por eso y aunque por pena te entiendo, antes de hablar de mi, cómprate un espejo.

El ser non grato para tantos, lo siento pero no me quita el sueño, tengo claro que soy independiente y cariñoso como un gato, y de mi vida el único dueño, tú eres mi noche y mi día, mi vida y mi sueño.