Playa

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26 de diciembre de 2011

Tiempos Conformes


Inevitable inspirarme por las palabras de otro escritor, orador y pensador, pero que por encima de todo eso y a pesar de los años sigue siendo un loco soñador, esta noche el loco del perro verde y de la colina ha dejado la inspiración en mis manos, y de la mejor manera que pueda voy a expresar lo inspirado.
Vivimos en tiempos seguros, donde la gente enclaustrada en el miedo no arriesga, ya sea por un trabajo o porque la soledad se acerca, nos anclamos por amor o renunciamos a nuestros derechos por asegurarnos la esclavitud del sistema.
Ser valiente es un privilegio, y por supuesto es una virtud sometida a la critica de la oveja, esa que no sabe caminar si no lo hace pareja, y a mi que me gusta guardar el valor en caja fuerte, y que solo lo muestro ante verdaderas hazañas a las que hacer frente, me pregunto si este mundo es más cobarde que triste, si realmente queda gente despierta o tu también te dormiste.
La gente se acomoda en amores de fin de semana, que solo de verlos se te quitan las ganas, se anclan en una conformidad toxica impregnada de pasado, sin ganas de experimentar o encontrarse realmente enamorado, todos alguna vez nos hemos conformado, pero en la esencia del valiente esta abandonar lo conseguido por lo soñado.
Nos conformamos con la primera carrera que pasa por nuestras manos, el esfuerzo y el sacrificio es algo que ya no acompaña al ser humano, cualquier trabajo se vuelve válido por el hecho de ser fijo, se nos olvidó luchar por los sueños que teníamos de niño, y no es que el sistema se equivoque, no podemos culpar a las dificultades si las afrontamos como mediocres, estamos dotados de inteligencia, aunque telecinco se empeñe en hacerla más pequeña, no conseguiremos nada sentados en una plaza, u ocupando lugares públicos, debemos ser aun más astutos, y derrotar al sistema donde más les duela, a este sistema que te domina ya no solo en tu oficio, sino en esas emociones que cuidarlas cuesta tanto sacrificio.
Yo ya he saboreado el amargor de la derrota, esa que negaba en pasadas notas, he tocado la realidad con las yemas de mis dedos, y lejos de deprimirme he llegado a la solución que me haga empezar de cero, bueno de cero no, de todo esto que ya he conseguido, porque es imposible catalogar este tiempo como algo perdido, pero esta clarísimo que un cobarde ya se hubiese dado la vuelta, aunque su destino fuese recoger los restos que el valiente deja.
Por eso déjame ser el valiente en esta guerra de la que sumo mi primera derrota, que el día que venza no tendrá precio ver a los cobardes con cara de idiota.

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