Y entonces, pero solo entonces, es cuando el poder del ahora
llega a tu vida, cuando entiendes que serás mejor padre o madre de lo que lo
fueron contigo, que la lealtad que un día te traicionaron es justo la que a ti
te ha de definir como amigo, que aquella mujer a la que amaste y te hizo tanto
daño, se convierte en experiencia, olvido y pasado, comprendes que cambiarás el
látigo ficticio de este futuro inexistente, por cada detalle real y efímero que
tienes presente, que los dolores son pasados y futuros, pero que aquí en este
pequeño segundo, no existe dolor ninguno.
Porque entenderás que vives en este instante, donde los
pequeños detalles se vuelven importantes, donde no hay futuro imaginado, ni
pasado, donde no hay nadie más a quien amar, salvo a ti mismo y a quien tuvo el
coraje de permanecer a tu lado.
Porque es justo hoy y ahora donde tu vida cambia, porque con
cada segundo que pasa, todos decidimos si es a nuestro futuro o a nuestro
pasado, al que le estamos dando la espalda...
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