Playa

Playa

7 de febrero de 2011

Latin lover

Tengo una novia muy guapa que conocí en Nueva York, la amo, la quiero pero todo en español, ella habla en un ingles muy americano, pero no hay problema si el lenguaje tiene que ver con nuestras manos, esta “crazy” y va de loca allí por donde va, el tipo de amor enérgico que no se puede olvidar.

Le van con cuentos al oído, de que a otra mujer he conocido, hay gente que ya sea por envidia o infelicidad, se meten allí donde nadie los manda llamar, yo las ignoro y con un beso y una mirada me evito las explicaciones, es la habilidad de un experimentado rompecorazones.

Y es que en mi ultimo viaje conocí a una morena que mi pecho desespera, el deseo no tiene fin cuando mueve sus caderas, con ella me entiendo mucho mejor, el cubano se parece más al español, no puedo describir con algo escrito, como me vuelve loco cuando me dice ¡Mi papito!, tiene unos labios moraditos como las buenas cerezas, y un pelo negro hecho trenzas.

Nada que ver con mi pelirroja Alemana, le gusta duro y nunca lo hace en la cama, es ruda y potente, un puro volcán ardiente, nos conocimos en un bar de Berlín, y dos palabras le bastaron; “Españolito ven aquí”, ojos azules y pelo rojo, quien se resiste a ese antojo, se deja llevar y no entiende de compromiso, por eso con un simple “Danke” de ella me despido.

Pero si algo no se escapa de mi cabeza, es el “Je t’aime” de mi francesa, dulce y sabrosa como la miel, mis manos se vuelven locas por su suave piel, el idioma tampoco es un problema, en París el idioma del amor es universal, y lo que no me suena, al diccionario lo voy a buscar. Nos amamos a voces desde la torre Eiffel, pero cuando me gusta que grite es en la cama de placer, pequeña, guapa y manejable, una noche con ella se vuelve inolvidable.

A todas tengo queridas, contentas y bien separadas, el día que se conozcan van a llover ostias y yo sin paraguas.

No lo puedo negar, me pierden las mujeres, no me puedo resistir a todos sus placeres, la perfección esta en la variedad, y en que todas y cada una no me dejen de amar. A pesar de todo no soy un chulo, pero tampoco un hombre fiel, soy un simple caballero que las sabe tratar bien, te haré sentir como una princesa, y descubrirás que nadie como yo te besa, cuando vayas en mi compañía te sentirás una verdadera dama, y te rasgaras las vestiduras cuando estemos juntos en la cama.

Tengo el aspecto de un fino metrosexual, pero guardo los mejores instintos de mi yo animal. Si me conoces soy el hombre perfecto, pero tengo caducidad cuando pasa el tiempo, es probable que me pierda en otra conquista, a pesar de que seas guapa y lista, no eres tú el problema, sino este hombre que no entiende de emocionales cadenas. Por eso si me encuentras no me juzgues, ni me desprecies, déjame que te lleve el desayuno cuando te despiertes, no te quejes, ni me critiques, déjame que te haga reír con mi gracias y chistes, déjame que te haga el amor de forma que no lo puedas olvidar, pero si algo te pido yo, es que no te vayas a encaprichar, recuerda que tengo caducidad…

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